Llamamiento a los jóvenes africanos y senegaleses en España y Cataluña.

Queridos jóvenes africanos de España,

Nos enfrentamos a tiempos desafiantes. En esta era moderna, todo parece estar en un estado de confusión y mezcla. Las estructuras sociales que nos acogen parecen tambalearse, con sus pilares debilitados al borde del colapso. Como resultado, la vida, tal como la conocemos, se transforma de maneras que apenas podéis seguir. Este clima de cambio y confusión ha dejado a muchos de vosotros, en particular a los jóvenes, sin rumbo y desconectados.

Jóvenes africanos en España, y en Cataluña en particular, os encontráis particularmente afectados por esta situación. Habéis invertido toda vuestra energía en la integración y adaptación a una cultura que no os proporciona un marco de referencia sólido. En vuestra búsqueda de pertenencia, muchos parecen haber caído en un estado de sonambulismo cultural, una falta de conciencia y conexión con vuestra herencia y valores culturales. Al igual que vuestros padres, también sois víctimas de la discriminación, el racismo, la exclusión social, el fracaso escolar, y la invisibilidad. Algunos de vosotros nacisteis aquí o llegasteis siendo muy jóvenes, y aunque legalmente sois ciudadanos españoles, a menudo sentís que vivís en un limbo cultural, sin un ancla que os conecte con vuestras raíces o con la sociedad que os rodea.

La representación de los africanos en los medios de comunicación y en la vida pública es casi inexistente, y cuando se produce, a menudo es sesgada o negativa. Esto ha llevado a muchos de vosotros a sentir que la sociedad en la que vivís no os incluye, que vuestra vida transcurre al margen del discurso dominante. Como resultado, muchos han optado por refugiarse en identidades alternativas, adoptando la estética «bling bling» de la cultura afroamericana, o buscando refugio en el deporte y la música. Sin embargo, este tipo de escapismo cultural solo sirve para reforzar vuestra alienación y falta de arraigo.

Ante esta situación, es imperativo que promovamos una nueva conciencia entre vosotros, jóvenes africanos en España. Un renacimiento cultural que os conecte con vuestra rica herencia histórica, cultural y espiritual africana, y que al mismo tiempo os empodere para participar plenamente en la sociedad española. La posesión de este patrimonio es la única manera de colaborar, de dar y recibir en cualquier parte del mundo sin riesgo de alienación, de dispersión o de sonambulismo. Porque la identidad pasa obligatoriamente por la posesión de ese patrimonio. Y el multiculturalismo no es nada más que la suma de las identidades. Este llamado busca proporcionar orientación y apoyo para vosotros, jóvenes africanos, en vuestro viaje de autodescubrimiento y empoderamiento.

Conocimiento de nuestra historia y cultura

Jóvenes africanos, debéis conocer la rica y milenaria historia de África para poder comprender y valorar vuestra identidad cultural y personal. La narrativa occidental, desafortunadamente, a menudo eclipsa o distorsiona la riqueza histórica de África, relegando sus invaluables contribuciones a la humanidad al olvido o a la trivialidad. Para desafiar y rectificar esta negligencia, debéis tomar la iniciativa de educaros a vosotros mismos y a vuestras futuras generaciones.

Los antiguos imperios africanos, conocidos por su sabiduría, ingenio e innovación, ofrecen una profunda visión de la genialidad africana. Egipto, conocido en su lengua antigua como Kemit y situado en el valle del Nilo, es célebre como la cuna de la civilización. Vuestros antepasados allí fueron los precursores de campos tan diversos como las matemáticas, la astronomía, la religión, la organización social, la medicina, la escritura y la arquitectura. Comprender que vuestros antepasados fueron los pioneros en estas disciplinas es crucial para formar una identidad positiva y para desafiar las nociones occidentales de superioridad cultural e intelectual.

Pero África no se limita a las glorias del antiguo Egipto. Podéis rastrear una línea de tiempo coherente que une las grandezas de Egipto con los logros de las civilizaciones subsaharianas. Después del declive de Egipto, vuestros antepasados se mudaron más al sur en África, donde continuaron forjando imperios y reinos de notable poder e influencia, aunque no alcanzaron el tamaño de Egipto. En el oeste de África, encontramos imperios como Ghana, Kanem Bornu, Mali, Songhai, Tekrour, Djoloff, Sine Saloum, Baol, Cayor.

Estos imperios y reinos, a pesar de enfrentarse a numerosos desafíos y obstáculos, prosperaron gracias a sus innovaciones sociales, económicas y políticas. Los europeos no llegaron a las costas africanas del Atlántico hasta 1444, mucho después de que estas civilizaciones florecieran. Cuando llegaron, encontraron sociedades africanas con sistemas sociales y políticos más sofisticados que los de sus propios países, demostrando así la riqueza y la profundidad de vuestras tradiciones culturales e históricas.

Incluso la democracia, considerada un producto de la Grecia clásica, ya estaba en plena floración en África antes de la llegada de los europeos. En Sine, una región histórica de Senegal, el Gran Consejo de Lamanes operaba como una forma de parlamento, eligiendo a Mansa Wali Jon Maneh como jefe de estado alrededor de 1350, más de un siglo antes de que el Parlamento de Inglaterra comenzara a adquirir su poder moderno.

Vosotros, los jóvenes, necesitáis conocer estas historias. Necesitáis entender que tenéis una herencia de la que podéis estar orgullosos, una herencia que os ofrece un sentido de pertenencia y os proporciona un fundamento para enfrentar los desafíos de la vida. Cuando os sentís conectados con vuestra historia, estáis mejor equipados para forjar un futuro que honre vuestro pasado y traza el camino hacia un futuro más brillante.

Recuperando nuestros valores

Los valores son el cimiento que sostiene cualquier sociedad, la guía moral y ética que influencia vuestras acciones y decisiones diarias. Como jóvenes africanos, en España o en cualquier parte del mundo, es crucial que recuperéis y os apegáis a los valores fundamentales que han definido y caracterizado a vuestras sociedades africanas durante siglos. En particular, los jóvenes de ascendencia senegalesa deben prestar especial atención a la rica gama de valores y principios que forman parte del patrimonio cultural senegalés.

Los conceptos de Ngor, Diom, Fit, Fulla, Fayda, Def lou bakh, daw chow, y wakh deug, aunque son específicos del idioma Wolof hablado en Senegal, representan valores universales que se encuentran en muchas culturas africanas y son especialmente relevantes para vuestra comunidad africana en España.

Ngor se refiere al sentido de honor y nobleza. En la práctica, este valor implica mantener una conducta recta y honorable, actuar con justicia e integridad, y tratar a los demás con respeto y consideración, independientemente de su estatus social.

Diom se refiere a la dignidad, el autorespeto y el respeto a los demás. Este valor os recuerda que todos merecéis respeto simplemente por ser humanos y que también debéis tratar a los demás con dignidad y consideración. Implica también respetar la dignidad propia y la de los demás, independientemente de las circunstancias.

Fit hace hincapié en la valentía y el coraje. Este valor os anima a enfrentar las dificultades de la vida de frente, a no tener miedo de los desafíos y a tener la determinación de superar cualquier adversidad. Es un llamado a actuar con determinación y convicción, incluso en situaciones difíciles o inciertas.

Fulla implica decisión y resistencia. Es un valor que resalta la importancia de perseverar a pesar de los obstáculos, de no rendirse frente a las adversidades y de trabajar duro para lograr los objetivos propuestos.

Fayda significa disciplina y determinación. Este valor os insta a tener autocontrol, a seguir normas y rutinas que contribuyan a vuestra mejora personal y a trabajar con determinación y constancia para lograr vuestros objetivos.

Def lou bakh se traduce como hacer el bien y evitar el mal, un principio moral fundamental que debería guiar todas vuestras acciones. Implica tener una conciencia clara de lo que está bien y lo que está mal, y actuar en consecuencia.

Daw chow es evitar el caos, las disputas, y conversaciones inútiles. Este valor os alienta a mantener la armonía y la paz en vuestras relaciones con los demás, a evitar conflictos innecesarios y a concentrar vuestra energía en acciones productivas y significativas.

Por último, wakh deug implica veracidad y honestidad. Este valor os insta a ser sinceros en vuestras palabras y acciones, a decir la verdad incluso cuando sea difícil, y a vivir vuestras vidas con integridad y honor.

Inculcar y vivir estos valores no solo os ayudará a manteneros fieles a vuestras raíces, sino que también os equipará mejor para enfrentar las dificultades de la vida en una sociedad que a veces puede parecer indiferente o incluso hostil. Estos valores pueden actuar como un puente en la intersección de vuestras identidades africanas y españolas, permitiéndoos enriquecer la sociedad española a la que ahora pertenecéis, sin renunciar a vuestra herencia cultural africana.

Reconociendo a los verdaderos héroes

La vida es una historia tejida con el hilo de numerosos relatos de heroísmo. Para vosotros, los jóvenes africanos en España, esos héroes a menudo no son figuras famosas cuyas caras adornan los pósters o lideran titulares en las noticias, sino las figuras humildes y resistentes que os dieron vida y os han guiado a lo largo de vuestras vidas. Vuestros padres, quienes, impulsados por un amor incondicional y un deseo de ofreceros una vida mejor, han emprendido viajes llenos de peligros y sacrificios.

Estos viajes pueden haber comenzado en Senegal, Ghana, Nigeria, Camerún, o cualquier otro lugar del continente africano. Quizás comenzaron con la despedida de un familiar querido, un hogar, una comunidad. Se embarcaron en un viaje en busca de un sueño, llevando solo su coraje y su esperanza en la promesa de una vida mejor. Cruzaron desiertos interminables bajo el sol abrasador, navegaron por mares turbulentos en embarcaciones precarias, enfrentaron la hostilidad y la indiferencia en tierras desconocidas. Pero se mantuvieron firmes, guiados por la fe en el futuro y el amor por sus hijos.

Estos valientes hombres y mujeres son vuestros héroes. Son ellos quienes os enseñaron a ser fuertes y resilientes frente a la adversidad, a manteneros fieles a vuestras raíces africanas mientras os adaptáis a vuestra nueva vida en España. Os mostraron con su ejemplo que el respeto, la humildad, la determinación, el coraje, la solidaridad y la perseverancia son valores fundamentales que debéis preservar y transmitir a las futuras generaciones.

Es fundamental que reconozcáis y honréis a estos héroes cotidianos. No solo porque merecen vuestro respeto y gratitud, sino también porque sus historias son parte esencial de vuestra identidad. Sus luchas y triunfos os recuerdan de dónde venís y qué sois capaces de lograr. Os dan esperanza y fuerza para enfrentar vuestros propios desafíos, y os inspiran a luchar por vuestros sueños y aspiraciones.

Así que honrad a vuestros padres y a todos los padres africanos que hicieron sacrificios extraordinarios por amor a sus hijos. Celebrad su valentía, su fuerza, su resiliencia. Aprended de su sabiduría y su experiencia. Y, sobre todo, hacedles saber cuánto los valoráis y apreciáis. Porque vuestros héroes no son estrellas de cine o deportistas famosos. Vuestros héroes son vuestros padres. Y merecen más que vuestro respeto. Merecen vuestro amor, vuestra gratitud y vuestro compromiso de continuar su legado.

Aprovechando las oportunidades

Vivir en España os brinda una oportunidad única y preciosa para abrir camino en un mundo de infinitas posibilidades. España es un país lleno de oportunidades para aquellos dispuestos a buscarlas, y cada uno de vosotros tiene el derecho de aspirar a cualquier logro, sin importar cuán alto sea. Ya sea que vuestra pasión se encuentre en la política, el negocio, el arte, el deporte o cualquier otro campo, ningún objetivo está fuera de vuestro alcance.

La clave para aprovechar estas oportunidades es la educación y la preparación. El conocimiento y las habilidades son las herramientas con las que podréis labrar vuestro camino hacia el éxito. Es esencial buscar la formación necesaria, aprender todo lo que podáis sobre vuestro campo de interés, y estar dispuestos a trabajar duro para alcanzar vuestras metas.

Es crucial que no solo os sintáis empoderados para perseguir vuestros sueños, sino también equipados para hacerlo. Esto implica desarrollar un enfoque proactivo hacia la educación y el aprendizaje. Debéis estar dispuestos a buscar y aprovechar todas las oportunidades de aprendizaje disponibles para vosotros, ya sea en la escuela, la universidad, el trabajo o incluso en la vida cotidiana.

Pero el conocimiento y las habilidades no son suficientes por sí solos. También es importante tener la confianza y la determinación para luchar por vuestros derechos. Esto significa no solo conocer vuestros derechos como ciudadanos, sino también estar dispuestos a defenderlos y exigir respeto por ellos.

Además, debéis reconocer el valor de la comunidad y la colaboración. Juntos, podéis apoyaros mutuamente, compartir conocimientos y recursos, y trabajar juntos para alcanzar vuestros objetivos. La unión hace la fuerza, y cuando trabajáis juntos, podéis lograr cosas increíbles.

En conclusión, cada uno de vosotros tiene el derecho y la capacidad de aprovechar las oportunidades disponibles y lograr grandes cosas. Sin embargo, para hacerlo, debéis estar dispuestos a equiparos con el conocimiento y las habilidades necesarias, luchar por vuestros derechos, y trabajar juntos como una comunidad. Solo entonces podréis aprovechar al máximo las oportunidades que se os presentan y alcanzar vuestro máximo potencial.

La Unidad en la diversidad.

En un mundo cada vez más globalizado, la diversidad se ha convertido en una de vuestras más grandes fortalezas. Vosotros, jóvenes africanos en España, aportáis una perspectiva única y valiosa al país, una que puede enriquecer su cultura, su economía y su sociedad. Vuestra identidad africana no es un obstáculo para vuestra integración en la vida española, sino más bien una fuente de riqueza y diversidad que puede contribuir significativamente al desarrollo y progreso del país.

Sin embargo, para que esta diversidad sea reconocida y apreciada, es fundamental que os hagáis visibles y activos en vuestras comunidades. No debéis conformaros con permanecer en las sombras, sino que debéis aspirar a ocupar los espacios públicos, a participar en el diálogo social y a contribuir activamente al bienestar de vuestras comunidades. Para ello, debéis uniros, apoyaros mutuamente y trabajar juntos para superar los obstáculos que puedan encontrar en vuestro camino.

La unidad es la clave para lograr este objetivo. Juntos, podéis crear una voz más fuerte y resonante que puede llamar la atención sobre las cuestiones que os importan, y trabajar por cambios positivos en vuestras comunidades. Ya sea en el ámbito político, educativo, económico o social, vosotros, los jóvenes africanos, podéis desempeñar un papel importante en la configuración del futuro de España.

Sin embargo, la unidad no debe entenderse solo en términos de solidaridad dentro de la comunidad africana. También es esencial construir puentes con otras comunidades y fomentar un espíritu de colaboración y entendimiento mutuo. La diversidad es la suma de todas las identidades, y es solo a través del intercambio y la interacción que podemos aprender a apreciar y a aprovechar todo lo que cada cultura tiene para ofrecer.

Por tanto, os insto a vosotros, jóvenes africanos en España, a abrazar vuestra identidad, a uniros y a trabajar juntos por un futuro mejor. Haced oír vuestra voz, haced valer vuestros derechos y contribuid activamente a la vida de vuestra comunidad. La diversidad es nuestra fuerza, y juntos, podemos construir una sociedad que celebre y valore todas las culturas y tradiciones.

conclusión

Este texto es un llamado a vosotros, jóvenes africanos en España y Cataluña, para que os empoderéis y os reconozcáis como valiosos miembros de vuestras comunidades, sin renunciar a vuestra identidad y patrimonio cultural. No busca fomentar el aislamiento, sino más bien el reconocimiento y la afirmación de la riqueza que vuestras raíces africanas aportan a la sociedad en la que vivís.

La importancia de comprender y aceptar vuestra historia y cultura africana no debe subestimarse. Proporciona una base sólida sobre la cual podéis construir y desarrollar vuestra contribución a la sociedad. El conocimiento de vuestra rica historia y cultura os otorga una identidad y un sentido de pertenencia, fortaleciendo vuestra capacidad para enfrentar y superar las adversidades.

Vosotros, los jóvenes africanos, no solo debéis ser receptores pasivos en la sociedad, sino también actores activos y participativos. Tenéis la capacidad de desempeñar un papel significativo en la construcción de una sociedad más inclusiva y justa en España y en Cataluña. Sin embargo, para hacerlo de manera efectiva, necesitáis estar equipados con el conocimiento correcto, las habilidades adecuadas y una fuerte conciencia de quiénes sois.

Es esencial recordar que, a pesar de las dificultades y los desafíos, vosotros, los jóvenes africanos, tenéis los mismos derechos que cualquier otro ciudadano en España. Tenéis derecho a aspirar y alcanzar cualquier meta que os propongáis, ya sea en la política, los negocios, las artes, el deporte o cualquier otro campo. Para lograr esto, necesitáis ser proactivos, tomar la iniciativa y estar dispuestos a luchar por vuestros derechos.

Finalmente, este llamado es una invitación a uniros y a trabajar juntos para mejorar vuestras comunidades y sociedad. Juntos, podéis hacer oír vuestras voces, abogar por la justicia y contribuir a la creación de una sociedad en la que todos sean valorados y respetados.

Este es el verdadero significado del multiculturalismo: la coexistencia y colaboración armoniosa de diversas culturas, cada una de las cuales aporta algo único y valioso a la mesa. Es la suma de todas vuestras identidades. Solo a través de este enfoque, podéis realmente lograr una sociedad verdaderamente inclusiva y diversa.