Anton Wilhelm Amo

Anton Wilhelm Amo, también conocido como Antonius Guilielmus Amo Afer ab Aximo en Guinea, fue el primer intelectual de ascendencia africana en estudiar en Alemania. Obtuvo un doctorado en filosofía y dio conferencias en las universidades de Halle y Jena. Después de pasar cuarenta años de su vida en Alemania, Amo regresó a su lugar de nacimiento donde murió después de 1753.

Amo nació alrededor de 1700 en la Costa de Oro de África en la ciudad de Axim en la actual Ghana. A los siete años, fue llevado a Amsterdam, Países Bajos, por la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, quien se lo regaló al duque de Brunswick-Wolfenbüttel en Sajonia. El duque Ulrich Anton y su hijo Augustus Wilhelm adoptaron Amo, lo bautizaron en 1707 y le dieron su nombre cristiano Anton Wilhelm. Sus protectores también le permitieron ser educado hasta el punto de poder ingresar a la Universidad de Halle.

Cuando Amo comenzó sus estudios en Halle en 1727, la recién fundada Universidad ya había adquirido una brillante reputación y era uno de los centros de la Ilustración alemana. El joven africano pronto se convirtió en experto en latín, griego, hebreo, francés y holandés y obtuvo su título de Master of Arts en Filosofía en 1730.

Por razones desconocidas, dejó Halle para continuar sus estudios en la Universidad de Wittenberg, donde defendió su disertación «De humanae mantis apatheia» (Sobre la apatía en la mente humana) en 1734 y obtuvo un doctorado. Dos años después, Amo regresó a Halle y dio conferencias sobre temas filosóficos, algunos de ellos publicados en su obra principal, el «Tractatus de arte sobrie et accuarate philosophandi», un libro sobre lógica y psicología del conocimiento. Esta publicación llevó a una disputa con el decano de la universidad sobre las opiniones de Amo y obligó al filósofo negro a abandonar Halle en 1739 y solicitar un trabajo en la Universidad de Jena. Triste por la muerte de su amigo y protector cercano, Johannes Peter von Ludewig, y ante el creciente racismo, Amo abandonó Alemania alrededor de 1747 y regresó a Axim. Allí murió en una fecha desconocida después de 1753, después de haber vivido una vida ermitaña.